Con el arte como bandera...

La función del arte en la sociedad es edificar, reconstruirnos cuando estamos en peligro de derrumbe… Sigmund Froid

Reconocimientos, galas culturales, despliegue del talento artístico trajo consigo este DIECIOCHO de febrero, donde la evocación a Olga Alonso se hace necesaria entre los jóvenes que han hecho de su profesión un estandarte para luchar por sus sueños.

El nacimiento de esta mujer que tejió sus ideales y los enarboló como bandera al viento es hoy motivo de celebraciones, por esa desinteresada tarea de enseñar el arte y aprender de los hombres del campo, hacerlos crecer junto al surco de la patria.

En esos primeros años la intranquila Olga brilló en su compromiso de hacer hablar bien a los campesinos, de llevar la sabia de la enseñanza a las aulas de seguimiento e incentivando el amor por la lectura a través de la creación de las bibliotecas.

No pudo más ni la lejanía de la familia ni las condiciones difíciles en las que trabajó, se sentía optimista, con el deseo de cumplir hasta sus últimas consecuencias, ella no conoció fronteras.

Son esos jóvenes de guitarra en mano que con paciencia enseñan a sus pupilos las más difíciles notas, bailan como aves en el cielo, pintan sus aspiraciones en los más inimaginados materiales, porque han apostado por el empeño de hacer de este un pueblo más culto.

Nacieron en el fragor de una revolución amante de la cultura y bajo la guía de quienes ya peinan canas, pero con igual motivaciones han tomado los más diversos espacios para demostrar que se puede enseñar de la mano del entretenimiento.

Los años SESENTA que inició a esta luchadora en tan noble quehacer, y aún se habla de sus grupos de aficionados integrados por niños y adultos, como Vladimir Marakovski, Folclore, Chaplin, Ismaelillos, Pantomimas, entre otros.

Y se recuerda aquel 4 de marzo de 1964, cuando la fatalidad le arrancó a Olga Alonso una existencia llena de vida y deseos de seguir haciendo, quien pocas semanas antes de su muerte expresara: ¨Sólo tenemos derecho a morir cuando entreguemos a nuestros hijos el boceto del comunismo¨.

 

En agradecimiento a tan desmedida entrega, el 18 de febrero, fecha de su natalicio, quedó instituido como el Día del Instructor de Arte.

Felicidades a quienes continúan tan hermosa labor, sigan siendo merecedores del honor que les legó esta gran mujer.

 Fotos: Cortesía Internet