Calidad y empleo de las agrupaciones musicales de pequeño formato en instituciones recreativas.
Por Aylen Medina Ferriol.
Publicado: 10 de marzo de 2011, en Radio Bayamo.
Foto: Cortesía INTERNET.
Los artistas, apegados a su compromiso social de proveer divertimento, tratan de eliminar barreras al profesionalismo y demandan o fomentan espacios donde mostrar su creatividad.
Llegado el instante de encontrar el lugar para trabajar, para entregar su arte, para expresar su pensamiento y contribuir al enriquecimiento de la espiritualidad del ser humano, con inteligencia y sensibilidad, muchas veces la ecuación se complica sobremanera.
En los momentos actuales, donde deben ajustarse recursos y presupuestos para ofrecer al pueblo la cultura que se merece, existen alternativas para evitar las grandes presentaciones que significan un amplio despliegue tecnológico y de personal.
Es en este escenario donde los espectáculos de pequeño formato, atrapan la mirada de todos los que ávidos del buen hacer, descubren las bondades y calidad de las manifestaciones artísticas que suscitan menos costos y movimiento de recursos.
El arte salido de estas pequeñas agrupaciones encierra la significación de poseer la herramienta, para poder dinamizar la cultura de cada poblado, promocionando sus costumbres y rasgos identitarios.
Esta premisa incluye el disfrute de todo tipo de arte, sin poner reparos en su dimensión, solo previendo que sea bueno y que el público salga complacido con lo que acaba de consumir.
Las agrupaciones musicales de pequeño formato, tienen muchos seguidores, porque incluyen títulos significativos del repertorio nacional o extranjero, quizás de la trova, que se distinguen por promover el diálogo, ofreciendo nuevas maneras de hacer y pensar.
En esta misión de promover lo que estos músicos hacen, juegan un papel preponderante aquellas instituciones responsabilizadas con la planificación de las presentaciones de determinado grupo de artistas, en aras de engrandecer nuestra cultura y lograr el despliegue de ellos por los diferentes escenarios.
Muchas veces estos nuevos intérpretes, son sumergidos dentro del grupo de artistas que son poco promocionados, porque los centros recreativos cierran sus puertas a las nuevas voces que van surgiendo.
Y entonces la actividad artística se vuelve muy difícil para ellos, que deben buscar ingeniosas maneras, para sacar a la luz un arte que para nada es desechable.
El número de agrupaciones que hoy prestigian la lista de intérpretes de excelente calidad, y que salieron triunfantes de sus primeras presentaciones en reducidos y discretos espacios, es incontable.
La apertura a lo nuevo, casi siempre trae memorables resultados, es sólo cuestión de utilizar imaginación, para aprovechar al máximo los recursos que están a nuestro alcance.
Es una buena oportunidad, esta de abrirle las puertas a la buena música, que promueva el rescate del patrimonio y el intercambio entre diversos grupos de edades.
Lo importante es preservar y poner a disposición del público un catálogo musical de excelencia, que responda a las características musicales, arraigadas en los más diversos gustos.
